jueves, enero 25, 2007

Sueños

Illian caminaba descalza sobre el helado rocído del cesped, adoraba aquella sensación de escalofrio que le subía de la planta de los dedos como una hilera de hormigas hasta erizarle los pelos del cuello. Esa sensación ya le había costado mas de un resfriado y alguna que otra pulmonía... pero bien merecía una semana en la cama aquel momento de aislarse del mundo. Ella caminaba, como siempre, camino del viejo roble hueco, había gente que decía que superaba de largo los 1000 años, ella solo lo conocía de 21 años. 21 años... y desde que ella recordaba todos los jueves por la tarde, hiciera frio o calor, hacía este mismo recorrido hasta el, hasta el roble donde su madre la leia cuentos acurrucada entre unas mantas para que durmiera la siesta... adoraba dormir allí y seguía haciendolo cada jueves, como un reloj, a las cinco y media de la tarde... hiciera frio o calor.

El olor a humo la despertó, cuando abrió los ojos atardecía, era casi de noche, pero había mucha luz, una luz que proyectaba unas largas sombras siseantes, que cual serpiente en busca de su madriguera parecían arrastarse por el suelo poseidas por algun primitivo instinto animal, y entonces se dió cuenta, se giró y a lo lejos pudo ver como las llamas avanzaban hacia ella, estaban realmente cerca y el calor se hacía agobiante por momentos, los ojos le lloraban irritados por el humo que veloz avanzaba tratando de devorarla, intento correr pero sus piernas no le respondieron, se quedo de pie, llorando, contemplando las llamas como poseida por ellas, como si hubiera caido presa de la mas profunda de las hipnosis y pese a ser consciente del peligro no quisiera huir. Alargo la mano, cada vez notaba el calor mas cerca, quemando la llema de sus dedosy en ese momento... despertó. La yema de sus dedos tocaba el radiador de la calefacción y lo apartó rapidamente ante la sensación de dolor para llevarselo a la boca y calmar la quemadura con su saliba.

Solo ha sido una pesadilla pensó, pero mientras miraba el gris cielo de la ciudad confundirse con los sucios edificios en el horizonte se dio cuenta de algo... había sido un sueño.